No digáis que no está guapo. ¡Porque ES lo guapísimo!

He recibido varias «críticas» (siempre constructivas)  de amigos míos diciendo que el blog era un poco…no sé…negativo. Seréis malditos… Queridos amigos míos, allegados, y hermanos que me conocéis...Yo…María Gómez….soy…¡negativa por naturaleza! No hace falta conocerme mucho para darse cuenta.

Aún así, es vuestro día de suerte, porque hoy vengo con otros ánimos, mucho más festivos, a contaros otra experiencia surrealista de las que estoy viviendo en este país tan singular, ¡La bota!.

El caso es que, llegados a este punto, en el que te encuentras sola, en un país que no es el tuyo, con «amigos» que no son los que sueles tener en casa, no te queda más remedio que abrirte (en el siempre más obvio sentido de la palabra, mentes sucias) a conocer gente nueva. Ya «llevas» conocidos de Sevilla, o de cualquier parte de España antes de llegar a tu nuevo destino, pero lo guapo empieza cuando conoces gente allí.

Pues bien. Como aún no han empezado las clases, al final  te encuentras en la tesitura de tener que decir siempre » Sí» a la pregunta «esta noche salimos,¿no? Venga, que va a ser guapo». En este caso, debo dar la razón al/a la que esa noche formuló esa pregunta. Porque, amigos míos, FUE (con mayúsculas) LO GUAPO.

La noche empezó genial. Todos los erasmus sevillanitos se presentaron en nuestro piso para cenar juntos. Formamos un tinglado curioso en mi salón, que peca de pequeño, y tuvo que ser gracioso vernos comer al estilo «contorsionista» . Entendednos, queríamos compartir el espacio que hay entre las cuatro paredes del salón, que no llega a los…no sé…15 mts2. Un «show». Solo faltó poner a Sevilla, y escuchar sevillanas, para que nos «jisieran de je yorá» (como dice cierto amigo mío).

Después de la cenita, paseito por el centro y parada obligada en el «Festival del Gelato» (sitio altamente recomendable por sus exquisitos helados artesanos, de 134.464.878 sabores diferentes… Hay uno incluso de mojito, borrachuzos!).

Uno de los neones en la entrada al "Festival del Gelato"

Tras el dulce y frío momento allí, nos dispusimos a seguir dando una vueltecilla, disfrutando de la aún agradable temperatura de Septiembre (de noche, claro. De día hace casi más calor que en Sevilla). Al pasar por la Piazza Della Repubblica,con su famoso tiovivo de época, un grupo de jazz nos deleitó con piezas bastante guapas. La gente, yo entre ellos, aplaudía como loca cada vez que terminaban una canción. Y es que, por el poco tiempo que llevo aquí y la cantidad de gente actuando en la calle que he visto, da la sensación de que Florencia alberga aún ese amor por el arte, en todas sus expresiones. Y eso me vuelve literalmente loca.

Eran unos "mostros"

Hasta aquí la noche fue un disfrute contínuo de todos los sentidos (vista, oído, olfato,tacto, gusto…Aunque éste último no precisamente por las cenas que preparamos en casa, si no más bien gracias al «gelato«). Pero lo guapo de lo más guapo vino después.

Mi grupo de amigos «sevillanitos» se fueron a su piso a descansar. Ellos hacen turismo de día mientras yo me dedico a ver series en casa y a perder el tiempo (para mí hace demasiado calor en la calle…) Sólo quedamos con más ganas de marcha dos amigas mías y yo. Así que como suelen decir que la noche es joven, llamamos a mi compañero de piso para ver dónde «cazzo» estaba. (Ojo, no uséis esta palabra en Italia si tenéis cualquier tipo de aprecio a vuestra dentadura y, de paso, a vuestra vida,¿de acuerdo?).

Pues siguiendo con el rollo, mi compañero estaba en el quinto infierno, aunque nosotras decidimos ir andando. Las ganas de marcha hicieron que compráramos una botella de vodka con frutas del bosque que tuvimos que bebernos sin hielo (Siiii amigos! el gran atraso de Italia...NO BEBEN CON HIELO!..Prácticamente es imposible encontrar hielo…a no ser que tú mismo lo hagas en casa…)

Al final, llegamos al local donde mi compañero de piso estaba con otros tres notas, también de Sevilla. Era un local de Reggae. Nos contaron que minutos antes estaban bailando música africana, etíope, a toda pastilla, o como decimos en Sevilla, «dándolo todo» .

El caso es que terminamos hablando con un chaval negro de Etiopía, del que era imposible recordar el nombre, y terminamos bautizándolo «Usain Bolt» (abstenerse tonticos, no es un chiste racista, es que se daba un aire…). Empezamos a hablar con él en una mezcla de idiomas extraña («inglés, italiano, etíope  y algo de alcohólico…») Y nos aportó el dato más guapo de toda la semana. Y digo de toda la semana porque aún estamos flipándolo.

Y es que, señoras y señores, estaban celebrando el AÑO NUEVO ETÍOPE DE 2004. Sí, como leen vuestro ojitos de internautas frikitones (hay que ser friki para leerme hasta aquí, porque la entrada está siendo larga del «cazzo»). Nos contó que su calendario es diferente, que sus meses sólo tienen 30 días y que oficialmente, para ellos, entraba en vigo el año 2004. Una pasada. Y yo que soy «una poca na más» que aficionada a la antropología, ya no dejé al pobre Usain tranquilo en toda la noche.

Mientras tanto, en el local, un Dj con muchos años, poco pelo,y la misma cara que Steve Bucemi, nos ponía música reggae, y a veces un poco de Ska. Estuvimos bailando mucho tiempo, el justo y necesario para que nuestra atención fuera captada por un perro (en este caso, era hembra) al que dejaron entrar en el local como a «pedro por su casa».

Anda que en España van a dejar que metas a tu perro en un local…. Como dicen una amiga mía, «Ni de fly». La cosa es que al final, terminanos conociendo a la perrita, Olivia, y a sus dueños. Tres italianos del sur, muy majetes y con ganas de fiesta. Salimos del local y nos fuimos a una plaza, los españolillos y los italianos. ¡Ah! y Olivia. Y nos bebimos unas «birras» (a mi no me gusta…pero por no hacer el feo…) y estuvimos hablando. De la vida y esas cosas. Hasta que una mujer salió a su ventana y los gritó «Avete visto l’orologio?!?!?!«, con muy mala uva (en español :» ¿sabéis qué hora es?». Con la misma mala uva). ¿Veis? Si es que lo guapo de la erasmus es conocer gente nueva, a veces más desfasada que tú, que te hacen sentir normal, socialmente hablando xD.

Nah. Fue una noche muy guapa en verdad. Y mira tú por donde, celebramos el año nuevo etíope a ritmo de reggae y Ska. Y no digáis que no está guapo. Porque ES lo guapísimo en persona!!!!

Nosotros, los italianos, Olivia, Usain Bolt y de fondo Steve Bucemi. Ou yeah!

2 pensamientos en “No digáis que no está guapo. ¡Porque ES lo guapísimo!

  1. ¿Ves? Al final iba a acabar pasando algo bueno.
    Tienes razón en eso de que lo bueno es conocer gente de allí o gente allí y no solo estar con los conocidos que ya llevas.
    Me ha dejado loco lo de que no beben con hielo o__o ¿en serio? ¿cómo leches se beben los cubatas sin hielo? x___D vaya fallo, eso tienen que mejorarlo.
    Pero lo que mas me ha matado es lo del año nuevo etíope. Desde luego lo mejor de estas experiencias es la de gente que conoces y la de cosas nuevas que aprendes y experimentas, lo de los perros en el pub también es interesante, por lo que tengo entendido allí también se pueden subir al trasporte publico que aquí vamos… ni lo intentes que te comen vivo xD

  2. Pequeño Saltamontes, caíste en el mundo blog y veo que te acuerdas de mí. Pásatelo bien y haz más turismo, que es mucho mejor que estar en casa tirada sin hacer nada. PERRA. Pa’ calor el de por aquí.

    Te sigo leyendo, surmana!

    Un beso!!!

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